Un hombre fue detenido a principios de este mes en Nankín, provincia de Jiangsu, China, por difundir videos grabados en secreto de sus encuentros sexuales con otros hombres mientras estaba travestido. Según sus declaraciones, tuvo 1.691 víctimas.
El aprehendido, de apellido Jiao, se hacía pasar por una mujer casada y era conocido en redes sociales como ‘Nanjing Uncle Red’. La investigación reveló que ocultaba una cámara en su hogar para filmar los encuentros. Después, compartía el material en un grupo de Internet, donde se debía pagar una suscripción de 150 yuanes (alrededor de 21 dólares) para acceder a los videos.
La pesquisa se inició cuando algunas de las víctimas se reconocieron en los videos filtrados y presentaron denuncias a la Policía. Jiao utilizaba maquillaje, pelucas y polleras, además de modificar su voz para engañar a los hombres. En lugar de cobrarles, les pedía que le llevaran obsequios, recibiendo artículos como leche, frutas y hasta media botella de aceite de cocina.
Las autoridades desmintieron la afirmación de que hubiera estado con 1.691 hombres, sin proporcionar una cifra exacta. En cuanto a la pena que podría recibir, la difusión de material obsceno en China conlleva un castigo de hasta dos años de prisión, que podría agravarse por la violación de la privacidad de las personas involucradas.
Por otro lado, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Nanjing emitió alerta sobre la posibilidad de contagios entre quienes tuvieron encuentros con Jiao. Anunciaron que estaban listos para realizar controles sanitarios a quienes tuviesen preocupaciones. No obstante, aclararon que no podían revelar si el detenido tenía alguna enfermedad contagiosa para proteger su privacidad.
Medios locales, citando a un abogado, indicaron que si una persona sabe que tiene una enfermedad contagiosa y mantiene relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas, podría enfrentar una condena de tres a diez años de cárcel.
DCN/Agencias