Al menos 16 personas han perdido la vida y alrededor de 95 han resultado heridas tras un ataque de fuerzas rusas en una cárcel de la provincia ucraniana de Zaporiyia. Según el Ministerio de Justicia ucraniano, el suceso ocurrió media hora antes de la medianoche en la prisión de Belenkivska, donde se utilizaron bombas aéreas planeadoras. Este ataque dañó parcialmente las instalaciones, pero el perímetro se mantuvo intacto, por lo que no hay riesgo de fuga.
Del número total de heridos, 44 han sido hospitalizados, mientras que los demás recibieron atención en el lugar. El ministerio también afirmó que este bombardeo constituye una violación del Derecho Internacional Humanitario, señalando que tales ataques a infraestructuras civiles, incluida la penitenciaria, son considerados crímenes de guerra.
Las bombas planeadoras permiten un corto vuelo y limitan las respuestas de las defensas aéreas ucranianas, ya que los cazas permanecen fuera del alcance del radar. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, calificó el ataque de intencional y deliberado, subrayando la naturaleza civil de los prisioneros afectados.
Además, en las últimas 24 horas, esta ola de ataques ha dejado un total de 22 muertos y alrededor de 85 heridos. Zelenski también mencionó que Estados Unidos ha expresado su desacuerdo con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien se niega a firmar un alto el fuego.
El mandatario ucraniano afirmó que Moscú merece sanciones severas y que debe ser obligada a detener la violencia, enfatizando que solo Rusia busca perpetuar el conflicto.
En otros reportes, se han registrado al menos seis muertes y múltiples heridos por ataques rusos en diversas localidades como Kamianske, Nikopol, Sinelnikove y Járkov. Zelenski reveló que, en el último día, Rusia atacó 73 ciudades y pueblos de Ucrania, lo cual ha llevado a las autoridades ucranianas a reclamar más armamento y defensas aéreas para contrarrestar los intensos bombardeos.
DCN/Agencias