Las autoridades de Israel imputaron, el 24 de julio, a una mujer de aproximadamente 70 años por planear el asesinato del primer ministro Benjamin Netanyahu. Según la Fiscalía, esta decisión estuvo motivada por un diagnóstico de enfermedad terminal que la llevó a actuar en contra del Gobierno.
El pliego de cargos detalla que la mujer ha participado en protestas políticas y que su condición de salud influyó en su deseo de «sacrificarse» por lo que considera una lucha por el Estado de Israel. Se señala que intentó colaborar con otras personas en la elaboración de su plan, aunque una de ellas se opuso a la idea.
La acusada buscó apoyo para conseguir una granada propulsada por cohete y recopiló información sobre los movimientos de Netanyahu para llevar a cabo el ataque. Según informes de Arutz Sheva, la segunda mujer, preocupada por la situación, contactó a un abogado y se comunicó con las autoridades para informar sobre los planes de la sospechosa.
La Fiscalía ha solicitado que la mujer permanezca en arresto domiciliario durante el desarrollo de los procedimientos, debido a posibles intentos de ejecutar su plan en caso de ser liberada.
DCN/Agencias