
La selección venezolana de billar brilló en el Campeonato Panamericano de Bola 8 celebrado en Tegucigalpa, Honduras, llevando a casa dos títulos y un par de medallas, una de plata y otra de bronce en la categoría femenina.
Keegan Calzadilla, proveniente de Anzoátegui, fue un verdadero titán en el torneo, ganando todos sus enfrentamientos. Su camino al título comenzó con una contundente victoria de 4-0 sobre el guatemalteco Pablo Santiago durante la fase de clasificación. Luego, en cuartos de final, derrotó 4-1 al hondureño Everest López. En semifinales, se deshizo del peruano Luis Chirinos con el mismo marcador. Finalmente, en la gran final, Calzadilla se impuso 4-0 al argentino Santiago López, confirmando su dominio en la competición.
Por su parte, el yaracuyano Frailin Darío Guanipa alcanzó un título inédito en la categoría masculina. A pesar de una derrota inicial 7-6 frente al peruano Gerson Martínez, Guanipa no se dio por vencido y luchó en el repechaje. En esta fase, venció 7-3 a su compatriota Jerry Calderón, luego superó 7-5 al peruano Edgar Vallenas y, en octavos, se impuso 7-5 al dominicano Héctor Cruz. Finalmente, se coronó campeón al derrotar 7-2 al guatemalteco Luis Lemus.
En el ámbito femenino, Johanna Espinoza logró la medalla de plata tras enfrentar a la guatemalteca Astrid Santos en la final, donde cayó 5-0. Espinoza había tenido un camino sólido, derrotando 5-3 a sus compatriotas Leomar Sayas y Albany González, y luego 5-2 a Keidy Bravo. Esta fue una revancha para ella, ya que anteriormente había ganado a Santos en los Juegos Bolivarianos del Bicentenario.
El tercer lugar en la categoría máxima femenina fue ocupado por Keidy Bravo, quien compartió el podio con la chilena Priscila Farrada, ya que este evento otorgaba dos medallas de bronce.
Sin duda, el billar venezolano dejó una marca importante en este campeonato, destacándose por su talento y competitividad.
DCN/Agencias