Trinidad y Tobago alerta a Venezuela: «Su territorio está prohibido» tras recientes amenazas.
La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad Bissessar, advirtió a Venezuela que su territorio está «vedado» para incursiones pretendidas por el país vecino. Esta declaración surge después de que el presidente Nicolás Maduro y el vicepresidente Diosdado Cabello sugirieran acciones para perseguir a supuestos terroristas.
Persad Bissessar enfatizó que el Gobierno venezolano puede actuar en su territorio, pero no en el de Trinidad y Tobago. Según sus declaraciones, es crucial tomar en serio las amenazas emitidas por funcionarios venezolanos sobre posibles envíos de agentes al país trinitense.
El contexto de esta advertencia se relaciona con la detención de un ciudadano trinitense, a quien Cabello acusó de ser parte de un «grupo terrorista». El ministro venezolano afirmó que se busca erradicar bandas criminales en cualquier lugar, insinuando que esto podría incluir acciones en Trinidad y Tobago.
En respuesta, la primera ministra notificó que conversará con el ministro de Defensa, Wayne Sturge, y el Fiscal General, John Jeremie, para obtener asesoramiento sobre la seguridad nacional y la protección de la Guardia Costera. Además, mencionó que se examinará la situación de los migrantes venezolanos en su país, destacando que muchos de ellos son jóvenes aptos para el servicio militar.
Persad Bissessar ha manifestado que es prioritario abordar esta amenaza, apuntando que Venezuela ha realizado comentarios similares hacia países como Guyana y Colombia en momentos de crisis interna.
El conflicto comenzó el martes pasado cuando Maduro anunció la captura de un «grupo de terroristas» que, según él, intentó ingresar a Venezuela desde Trinidad y Tobago llevando armas. Sin embargo, el Ministerio de Defensa trinitense respondió que no hay evidencia que respalde esta afirmación.
Las declaraciones de la primera ministra y las acciones del Gobierno venezolano han elevado las tensiones entre ambos países, provocando un ambiente de inquietud en la región.
DCN/Agencias