En una tragedia ocurrida en Cerro Navia, Santiago de Chile, Yaidy Garnica Carvalino, una mujer venezolana, celebraba el Día del Padre junto a sus hijas adultas. Durante la celebración, escuchaban música a alto volumen, siendo los únicos venezolanos en la zona. Este hecho provocó la ira de algunos vecinos, quienes se acercaron a su casa en una actitud hostil, lanzando insultos como «Vayan a escuchar música a su país».
En un video difundido por el abogado venezolano Braulio Jatar Alonso, se observa el momento en que un hombre ingresa armado con una escopeta y dispara, acabando con la vida de Garnica.
Jatar, al expresar su indignación, calificó el incidente como un «crimen de odio» y lamentó que el ciclo de violencia haya escalado a tal extremo. Aseguró que la agresión se fundamenta en prejuicios y que el odio hacia la víctima es el motivo detrás de la acción. «El impulso principal es el odio hacia la víctima», comentó, refiriéndose a un contexto de intolerancia hacia la comunidad venezolana.
El abogado extendió sus condolencias a las familias afectadas, enfatizando que el dolor se extiende no solo a los que pierden seres queridos, sino también a aquellos que enfrentan las consecuencias de la violencia. La denuncia de Jatar se centra en la necesidad de promover el respeto mutuo y la convivencia pacífica entre las diversas comunidades, subrayando que «todos perdemos» en situaciones de odio y venganza.
Este suceso ha generado reacciones en diversas esferas sociales, con un clamor generalizado por una mejora en la convivencia y el rechazo a la violencia motivada por prejuicios.
DCN/Agencias