Telefónica ha confirmado la venta de su filial ecuatoriana Otecel a Millicom Spain por 380 millones de dólares, un movimiento que forma parte de su estrategia de desinversión en Hispanoamérica. Esta transacción está pendiente de aprobación regulatoria y representa un paso en la reestructuración de la empresa.
La multinacional española ha ido reduciendo su presencia en la región, habiendo vendido previamente sus operaciones en Argentina, Perú, Uruguay y Colombia. Otecel, con 5 millones de clientes, se posiciona como el segundo operador en el mercado ecuatoriano, después de Claro, y por delante de CNT.
La decisión de Telefónica se enmarca en su estrategia de optimización de portafolio y de reducir su exposición en Hispanoamérica, apostando por mercados que ofrezcan mayor rentabilidad.
En Venezuela, la situación es diferente. Telefónica ha decidido fortalecer su presencia, liderada por Movistar, su filial 100%. Se planea la expansión de la red 4G y el inicio del despliegue de 5G, tras obtener un bloque de espectro en la banda de 2,600 MHz. Esto permitirá mejorar la cobertura y servicio, con la actualización de 500 estaciones base en Caracas y el oriente del país, ampliando la cobertura a 32 nuevas zonas.
Para Millicom, la compra de Otecel representa una oportunidad clave para aumentar su presencia en Sudamérica, beneficiándose de la estabilidad económica de Ecuador y su sistema financiero dolarizado. Por su parte, la apuesta de Telefónica en Venezuela podría impulsar la digitalización y conectividad en un mercado con varios retos.
Adicionalmente, Telefónica ha prorrogado su contrato de concesión en Ecuador hasta el 15 de julio de 2025, lo que sugiere que la transición hacia Millicom requerirá ajustes regulatorios.
DCN/Agencias