En el estado Sucre, la pesca industrial comienza a reactivarse, aunque de forma lenta. Solo el 20% de las embarcaciones industriales ha vuelto a la actividad tras meses de inoperatividad debido al aumento en el precio del diésel. En noviembre de 2024, el costo del combustible alcanzó los 0,43 dólares por litro, lo que llevó a 210 embarcaciones de 43 empresas a detener sus faenas, según el Sindicato de Marinos de Sucre.
Abelardo Kasabdji, presidente de la Cámara de Comercio e Industria, indicó que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha implementado un plan piloto para facilitar la distribución de combustibles con financiamiento que permite a los pescadores pagar después de comercializar su producto. Este esquema busca evaluar la productividad y ajustar la estructura de costos del sector, que ha sido gravemente afectado por la inactividad.
Además, el plan contempla la supervisión de un fiscal en cada embarcación industrial para velar por la correcta venta del pescado, como explicó Kasabdji en una entrevista reciente. Esta estrategia está en fase de prueba y podría ampliarse dependiendo de los resultados.
La situación no solo impactó a Sucre, sino que también afectó la pesca en Anzoátegui y Falcón. Las autoridades y el sector empresarial trabajan en asegurar el acceso al combustible subsidiado con el fin de reintegrar progresivamente la pesca industrial en toda la región oriental del país.
DCN/Agencias