El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, instó al Gobierno chino a dialogar con Irán para evitar el cierre del estrecho de Ormuz, lo cual podría tener graves repercusiones económicas. Este estrecho es vital para el comercio global.
El domingo, la Asamblea Consultiva Islámica de Irán recomendó cerrar el estrecho como respuesta al ataque de Estados Unidos a sus instalaciones nucleares. Sin embargo, la decisión final dependerá del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Rubio enfatizó ante Fox News que China, gran dependiente de las importaciones de petróleo iraní, debería actuar. Irán produce 3,3 millones de barriles diarios y exporta alrededor de 1,7 millones, lo que implica que cualquier escalada de tensiones podría interrumpir el suministro de crudo.
El secretario de Estado también alertó que el cierre del estrecho sería un «suicidio económico» para Irán. Aunque calificó la situación de crítica para el país asiático, minimizó el impacto potencial en la economía estadounidense, asegurando que «tenemos opciones para afrontarlo».
DCN/Agencias