Los Diez Mandamientos Revelados a Moisés: Dichosos Aquellos que los Cumplen

La Palabra de Dios actúa como una guía hacia una vida plena y saludable. En su primera carta, el apóstol Juan expresa que «el amor a Dios se manifiesta en guardar sus mandamientos, los cuales no son gravosos» (I Juan 5:3).

La cuestión que surge es: ¿Cuáles son esos mandamientos y los comprendemos correctamente?

En este artículo se presentan los 10 mandamientos de Dios, que fueron entregados a Moisés y están documentados en la Biblia en Deuteronomio 5:7-21.

1. No tendrás dioses ajenos delante de mí. (Deuteronomio 5:7)
2. No harás esculturas ni representaciones de lo que está en el cielo, la tierra o las aguas; no te inclinarás ante ellas, pues soy Jehová tu Dios, celoso, que visito la maldad de los padres sobre sus hijos hasta la cuarta generación de quienes me odian, pero hago misericordia a miles que me aman y guardan mis mandamientos. (Deuteronomio 5:8-10)
3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano, ya que no dejará sin castigo al que lo use sin razón. (Deuteronomio 5:11)
4. Recuerda el día de reposo (SHABAT) para santificarlo, porque en seis días trabajarás, y el séptimo es un día de reposo para Jehová tu Dios; no harás trabajo alguno, ni tú, ni tus hijos, ni tus siervos, ni tus animales, a fin de que todos descansen. Recuerda que fuiste siervo en Egipto y Jehová te sacó de allí con mano fuerte, así que te ha mandado a guardar el día de reposo. (Deuteronomio 5:12-15)
5. Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová te ha mandado, para que tus días sean prolongados y te vaya bien en la tierra que Jehová te da. (Deuteronomio 5:16)
6. No matarás. (Deuteronomio 5:17)
7. No cometerás adulterio. (Deuteronomio 5:18)
8. No hurtarás. (Deuteronomio 5:19)
9. No darás falso testimonio contra tu prójimo. (Deuteronomio 5:20)
10. No codiciarás la mujer de tu prójimo ni desearás sus bienes. (Deuteronomio 5:21)

Estos son los mandamientos dados por Dios a la humanidad, cumplidos por Jesucristo como ejemplo para los creyentes, quienes pueden seguirlos. «No penséis que he venido para abrogar la ley; he venido para cumplirla» (Mateo 5:17-37).

Fuente: La Biblia Reina-Valera 1960 (RVR1960)