**El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, calificó como «inadmisibles» los ataques contra palestinos en los puntos de distribución de ayuda en la Franja de Gaza. Este comentario se produjo tras el informe de las autoridades gazatíes sobre la muerte de 27 civiles cerca de uno de estos centros en el sur del enclave.
Turk expresó su preocupación por los ataques mortales a civiles que intentan acceder a la limitada ayuda alimentaria. Estos incidentes marcan el tercer día consecutivo en que se reportan muertes cerca de un centro gestionado por la Fundación Humanitaria para Gaza, creada para ofrecer asistencia humanitaria.
El comisionado subrayó la necesidad de realizar una «investigación rápida e imparcial» sobre estos ataques, enfatizando que atentar contra civiles supone una grave violación del Derecho Internacional y podría considerarse un crimen de guerra. Además, señaló que la situación empuja a los palestinos a enfrentar la elección entre morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados al intentar obtener alimentos.
Turk también mencionó que el sistema de asistencia humanitaria es militarizado y pone en riesgo la vida de las personas, al tiempo que infringe normas internacionales sobre la distribución de ayuda. Resaltó que los impedimentos al acceso a alimentos y suministros vitales podrían constituir un crimen de guerra.
El Alto Comisionado alertó sobre la posibilidad de hambruna y los impactos de 20 meses de violencia en la población civil, incluyendo desplazamientos forzados y amenazas por parte de dirigentes israelíes.
Afirmó que la Corte Internacional de Justicia había determinado un «riesgo real e inminente» a los derechos de los palestinos, lo que incluye órdenes a Israel para que permita la entrega de ayuda humanitaria sin restricciones.
Turk concluyó su declaración recordando que no hay justificación para no cumplir con estas obligaciones. Un día antes, el secretario general de la ONU, António Guterres, había pedido una investigación «inmediata» sobre estos incidentes, que han dejado más de cien muertos y cerca de 500 heridos en una semana, según las autoridades gazatíes. Guterres calificó como «inaceptable» que los palestinos arriesguen sus vidas por comida y reiteró las obligaciones de Israel bajo el Derecho Internacional Humanitario.**
DCN/Agencias