En mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Argentina presentó un incremento de 1,5%, la cifra mensual más baja desde abril de 2024, según reportó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Con este aumento, la inflación en el país acumula un 13,3% en lo que va del año y un 43,5% en comparación interanual.
Este aumento mensual indica una desaceleración notable en relación a los picos inflacionarios observados durante el segundo semestre de 2024, donde las variaciones superaban el 2% mensual. Este comportamiento se atribuye en parte al leve aumento de rubros esenciales como Alimentos y bebidas no alcohólicas, que solo subieron 0,5%, y Transporte, que tuvo una variación de 0,4%.
Por otro lado, los rubros que experimentaron mayores incrementos incluyen Comunicación, con un 4,1% debido a los aumentos en servicios de telefonía e internet, y Restaurantes y hoteles, que registraron un 3,0%, reflejando una fuerte demanda en el sector terciario. A nivel regional, Cuyo y Pampeana marcaron el mayor incremento con un 1,6%, mientras que el Noroeste tuvo el menor aumento con 1,2%.
El componente núcleo del IPC, que excluye precios regulados y estacionales, mostró un alza de 2,2%, lo que sugiere que persistentes presiones inflacionarias continúan, especialmente en bienes y servicios no controlados. Los precios regulados crecieron un 1,3%, mientras que los estacionales cayeron un 2,7%, impulsados por disminuciones en frutas y verduras.
Desde diciembre de 2024, los precios han aumentado un 13,3%, siendo Vivienda, agua, electricidad y gas (15,9%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,2%) los que más subieron. En comparación interanual, Educación lidera con un incremento de 77,9%, seguido de Vivienda con un 86,9%.
Sin embargo, los analistas destacan que el camino hacia la desinflación sigue siendo frágil, expuesto a presiones cambiarias y ajustes tarifarios. A pesar de esto, la cifra de mayo representa un alivio para el Gobierno en su búsqueda de estabilidad económica.
DCN/Agencias