En un juicio federal que ha cimbrado la farándula, una exnovia de Sean “Diddy” Combs, quien se identifica como “Jane”, compartió un desgarrador testimonio sobre maratones sexuales obligados. La mujer reveló que el magnate del hip-hop, bajo el efecto de drogas, la obligó a participar en relaciones sexuales con hombres, mientras él observaba.
Jane, visiblemente afectada, relató que trató de comunicar su desagrado con “señales sutiles”, como aparentar cansancio o hambre, pero Combs ignoraba su incomodidad y exigía que la acción continuara. Cuando fue cuestionada sobre la razón de no ser más directa, sus palabras fueron un lamento entre lágrimas: “Simplemente, no lo sé”.
Durante su declaración, detalló que el artista le ofrecía éxtasis antes de esos encuentros, lo que la llevó a vomitar y, en ocasiones, desmayarse. En un momento particularmente escalofriante, tras un episodio de vómitos, Combs le dijo: “Eso es bueno. Te sentirás mejor ahora que has vomitado. Así que vamos”.
La fiscal Maurene Comey afirmó que Diddy utilizaba su riqueza para manipular a las mujeres y satisfacer sus deseos. En 2023, el artista incluso pagaba el alquiler de Jane, quien temía perder su hogar si se negaba a participar en lo que ella describió como “freak-offs”.
Este testimonio resuena con el de Cassie Ventura, otra expareja de Combs, quien también lo acusó de abuso y coerción sexual. Ambas mujeres describieron encuentros que duraban más de 24 horas, orquestados por el magnate e incluso grabados.
Los fiscales también presentaron evidencia en forma de audios y mensajes de texto en los que Jane pedía el uso de condón, pero Combs la hacía sentir culpable por sus peticiones. En uno de esos mensajes, ella expresó su deseo de terminar con esos encuentros, buscando una relación más saludable. La respuesta del artista fue directa: “Chica, para”.
Sean “Diddy” Combs, de 55 años, se ha declarado no culpable en este caso, que de ser hallado culpable podría llevarlo a una condena de hasta 15 años a cadena perpetua. El juez ha ordenado mantener el anonimato de Jane y ha advertido a Combs sobre cualquier intento de contacto con el jurado.
El juicio sigue su curso, y la atención de los medios continúa dirigida hacia este tumultuoso caso que sacude tanto la esfera pública como la privada.
DCN/Agencias