Según cifras del economista Leonardo Soto, durante el primer semestre de 2025, las remesas que ingresaron a Venezuela se redujeron en un 26,31% en comparación con el mismo lapso de 2024. Específicamente, en 2024, el país recibió US$3,800 millones por este concepto, mientras que en los primeros seis meses de 2025 la cifra alcanzó US$2,800 millones.
Soto advirtió que esta caída tiene un impacto significativo en la economía nacional. Destacó que el 60% del consumo en el país depende de estas remesas, lo que podría generar una pobreza relativa que afectaría a un 60% de la población. La dinámica económica de Venezuela, según el analista, no solo se basa en las remesas, sino también en la inversión en el sector petrolero y la gestión financiera.
Además, Soto mencionó que de aproximadamente 8 millones de migrantes venezolanos, solo 2 millones cuentan con regularización legal, lo que limita el acceso de al menos 6 millones a empleos estables y a la posibilidad de enviar dinero a sus familias.
También abordó factores geopolíticos que influyen en esta situación, como las políticas migratorias restrictivas de Estados Unidos durante la administración de Donald Trump y la inflación global. Conflictos internacionales, como la guerra entre Rusia y Ucrania y el deterioro de servicios en Europa, también afectan la capacidad de los migrantes para contribuir con remesas, según lo expuesto por Soto en una entrevista con Fedecámaras Radio.
DCN/Agencias