Desapariciones de Aficionados del Deportivo Táchira Generan Preocupación
Recientemente, 28 hinchas del Deportivo Táchira y su conductor fueron reportados como desaparecidos tras ser detenidos por presuntos agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) el pasado sábado 14 de junio.
Los familiares de estos aficionados han elevado su voz de alarma, señalando que un grupo de individuos vestidos de negro, con insignias del SEBIN, abordó el autobús en pleno camino hacia Caracas, donde se celebraría la final del Torneo Apertura de la Liga FutVE 2025 contra la Universidad Central de Venezuela (UCV).
A medida que los días pasan, la incertidumbre crece. Los familiares no han logrado establecer contacto ni obtener información sobre el paradero de sus seres queridos, lo que los llevó a denunciar oficialmente la desaparición. Este hecho ha sido profundamente preocupante, resaltando la actual situación de derechos humanos en el país.
De acuerdo a reportes de Última Página Táchira, el primer incidente ocurrió en Guacara, estado Carabobo, donde el conductor del autobús fue obligado a conducir a no más de 30 kilómetros por hora. En el trayecto de regreso, el vehículo hizo una parada para que los pasajeros cenaran, pero agentes del SEBIN aparecieron, generándose una situación tensa que culminó con la detención de todos los ocupantes.
El silencio y la falta de respuestas por parte del Gobierno del estado Táchira y de los cuerpos de seguridad sólo alimentan las sospechas de que los detenidos podrían haber sido llevados a El Helicoide, una instalación conocida por su vinculación con detenciones arbitrarias y violaciones de derechos humanos.
Esta situación ha encendido la indignación no solo entre los familiares de los desaparecidos, sino también en el corazón de los seguidores del fútbol venezolano, que ven con tristeza la repetición de episodios que hacen eco de la inseguridad y la represión en el país.
Esperamos que este caso se esclarezca pronto y que las autoridades actúen con transparencia, devolviendo la tranquilidad a las familias afectadas. Este incidente no solo marca un capítulo oscuro en la historia del deporte en el país, sino que también pone de relieve la importancia de la defensa de los derechos fundamentales en Venezuela.
DCN/Agencias