MADRID, 1 de mayo. (EUROPA PRESS) – Un juez federal en Estados Unidos ha dictaminado que el presidente Donald Trump actuó ilegalmente al emplear en marzo la Ley de Enemigos Extranjeros del siglo XVIII para acelerar la deportación de migrantes venezolanos supuestamente asociados a redes criminales. Esta decisión representa un importante revés judicial para el gobierno en materia de deportaciones.
El juez Fernando Rodríguez, quien fue designado por Trump en el Distrito Sur de Texas, concluyó que la Administración "no tiene la autoridad legal" para realizar detenciones y expulsiones bajo la mencionada ley. Según el juez, el presidente no puede invocar esta norma de manera "unilateral" y determinar que se cumplen las condiciones requeridas, ya que esto podría comprometer el sistema de contrapesos.
En consecuencia, Rodríguez prohibió "permanentemente" las expulsiones en el sur de Texas según la Ley de Enemigos, en respuesta a una demanda colectiva de varios afectados. Esta sentencia llega después de que, el 19 de abril, el Tribunal Supremo de EE. UU. bloqueara esas mismas deportaciones.
Esta es la segunda vez en menos de una semana que un juez designado por Trump se pronuncia en contra de las deportaciones. Las expulsiones de más de 200 personas a El Salvador en marzo han sido objeto de diversos litigios, llegando incluso al Tribunal Supremo. Sin embargo, el fallo de Rodríguez representa el primer examen exhaustivo del caso.
La Administración Trump ha defendido su derecho a aplicar esta ley, originalmente concebida para tiempos de guerra, argumentando que se trata de individuos vinculados al Tren de Aragua, una organización criminal catalogada como terrorista. Hasta la fecha, la ley había sido utilizada en solo tres ocasiones en la historia de EE. UU., siendo la más reciente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se internó a civiles estadounidenses de origen japonés.
DCN/Agencias