A principios de abril, en Idaho Falls, Estados Unidos, se llevó a cabo un evento inusual: el perro más alto del mundo, Reggie, y la perra más pequeña, Pearl, se encontraron por primera vez. Este encuentro, organizado con el apoyo de Guinness World Records, se realizó en la casa de Sam Johnson Reiss, el dueño de Reggie.
Vanesa Semler llegó desde Florida con Pearl para esta cita, que los dueños consideraron como una conexión única. Reggie, un gran danés, mide 1.007 metros, mientras que Pearl, una chihuahua, solo alcanza los 9,14 centímetros. A pesar de la notable diferencia de 91,56 centímetros, ambos perros se mostraron curiosos y sin miedo al conocerse, según el sitio oficial de Guinness.
De acuerdo con reportes de CNN, al inicio del encuentro, Pearl se mantuvo en brazos de su dueña mientras Reggie se acercaba. Posteriormente, ambos perros exploraron la casa y el jardín. La diferencia de tamaño era evidente: Reggie era del alto de una mesada de cocina, mientras que Pearl podría caber en un tazón.
Reggie fue descrito por Johnson Reiss como un “bebé grande”, a pesar de su imponente estatura. Tiene una personalidad juguetona y cariñosa, y sus dueños adaptaron su rutina, haciendo que comiera solo de su plato y bebiera directamente de la canilla. Pearl, por su parte, es muy sociable y juguetona, sin conciencia de su tamaño. Su dueña la caracterizó como una perra que se acerca a otros perros sin temor.
La interacción entre ellos fue fluida. Pearl correteó por la casa, se acomodó entre las patas de Reggie y lo acompañó en paseos por el jardín. Los dueños disfrutaron del momento, sorprendidos de ver cómo sus mascotas se entendían de manera instintiva.
Ambos propietarios resaltaron el impacto emocional de sus perros en sus vidas. Semler mencionó que su médico le recomendó tener una mascota tras enfrentar problemas de salud. Para ella, Pearl se considera parte de su familia.
Johnson Reiss recordó que Reggie fue el más pequeño de su camada y no esperaba que creciera tanto. No obstante, aseguró que su carácter se mantuvo intacto y que su presencia trae alegría a su vida.
La conexión entre estos dos perros es una mezcla de curiosidad y afecto, destacando la relación especial que cada uno tiene con sus dueños.
DCN/Agencias