Los inversionistas provenientes de países que Estados Unidos considera con regímenes fiscales injustos enfrentarían un aumento en las tasas de impuestos sobre los ingresos generados en el país si se aprueba el proyecto de ley fiscal actualmente en el Senado. Este proyecto, ya avalado por la Cámara de Representantes el 22 de mayo, tiene como objetivo a naciones como Canadá, el Reino Unido, Francia y Australia, que aplican “impuestos sobre servicios digitales” a grandes empresas tecnológicas, incluyendo Meta Platforms Inc.
La propuesta refleja la intención del presidente Donald Trump de modificar o romper acuerdos fiscales de larga data. La Sección 899 de esta legislación incluye lo que algunos denominan un “impuesto de venganza” contra lo que EE.UU. considera impuestos injustos impuestos por otros países a empresas estadounidenses, según Robert Kepes, abogado en Toronto.
Esta normativa afectaría a inversores institucionales, como fondos soberanos y de pensiones, así como a inversores minoristas y empresas con activos en EE.UU. La Sección 899 incrementaría la tasa del impuesto federal sobre la renta pasiva, como dividendos y regalías, en cinco puntos porcentuales, con aumentos adicionales de cinco puntos anuales, hasta un máximo de 20 puntos por encima de la tasa legal.
Los tratados fiscales buscan evitar la doble tributación sobre los mismos ingresos, pero esta disposición “anula efectivamente ciertas obligaciones de esos tratados”, según expertos de Greenberg Traurig LLP. Además, la legislación elimina las normas especiales para organismos gubernamentales como los bancos centrales, sugiriendo que se aplicarían retenciones fiscales donde antes no existían.
DCN/Agencias