La administración de Donald Trump ha enviado señales contradictorias sobre su enfoque hacia Venezuela, creando confusión entre los inversionistas y generando tensiones en la Casa Blanca. En un intervalo menor a 24 horas, el gobierno estadounidense anunció una prórroga de sanciones para Chevron Corp., pero luego desmintió la medida, lo que provocó un notable impacto en los mercados financieros.
Jorge Rodríguez, negociador venezolano y presidente de la Asamblea Nacional, hizo una analogía con «Juego de Tronos», resaltando la lucha interna en el gobierno de EE.UU. sobre el nivel de presión que ejercer sobre el régimen de Nicolás Maduro.
El conflicto en la administración Trump divide a dos grupos, según Bloomberg:
Grenell parece haber ganado terreno tras llegar a un acuerdo con Caracas para la liberación de un veterano de la Fuerza Aérea de EE.UU. detenido en Venezuela, a cambio de una prórroga de 60 días para Chevron.
La noticia fue bien recibida por los tenedores de bonos venezolanos y quienes piden el levantamiento de sanciones, sin embargo, generó descontento en Florida, donde la política venezolana es crucial para las elecciones. La congresista María Elvira Salazar, de Miami, dejó claro que Trump no contaría con su voto si se extendía la exención a Chevron, enfatizando que “el presidente ha dado su palabra”.
El futuro de Chevron en Venezuela permanece incierto, mientras la administración Trump enfrenta presiones tanto internas como externas. La ambigüedad en la política estadounidense hacia Maduro podría influir en las relaciones diplomáticas y el mercado energético en los próximos meses.
DCN/Agencias