Según estudios científicos, este es el momento óptimo del día para disfrutar un café.
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo y se convierte en el acompañante de muchas rutinas diarias. Sin embargo, el momento en que se ingiere puede tener un impacto significativo en la salud, afectando la energía, las hormonas y la calidad del sueño.
Los expertos indican que hay un período óptimo para aprovechar los beneficios de la cafeína y momentos en los que es recomendable evitarla. Durante las primeras horas del día, el cuerpo produce altos niveles de cortisol, una hormona importante para la alerta y el ciclo circadiano. Según Anthony DiMarino, dietista de la Cleveland Clinic, el cortisol alcanza su máximo entre las 7 y 8 de la mañana, lo que ayuda al cuerpo a despertarse de forma natural.
Consumir café en este horario puede potenciar los efectos del cortisol, generando un aumento de energía en algunas personas, mientras que en otras puede provocar ansiedad o irritabilidad. Además, beber café con el estómago vacío puede causar una respuesta de estrés que afecta al sistema digestivo y a las glándulas suprarrenales, advierte la especialista Abigail Hueber.
El momento ideal para disfrutar una taza de café, según los expertos, es entre las 9:30 y las 11 de la mañana, cuando los niveles de cortisol comienzan a descender. En esta franja horaria, la cafeína es más eficaz para estimular el sistema nervioso y aportar energía sin alterar el equilibrio hormonal.
Entre las 2 y 3 de la tarde, muchas personas sienten un bajón de energía. Un café en este momento puede ayudar a combatir la somnolencia, aunque su ingesta demasiado tarde podría interferir con el sueño. La cafeína tiene una vida media de hasta diez horas, por lo que se recomienda evitarla en la tarde si se es sensible a sus efectos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) sugiere que los adultos sanos limiten su consumo de cafeína a 400 miligramos al día, equivalente a aproximadamente cuatro tazas de café. Acompañar el café con alimentos ricos en fibra o proteínas, como frutas o nueces, puede ayudar a estabilizar el azúcar en sangre y prevenir molestias digestivas.
Finalmente, cada organismo reacciona de manera diferente a la cafeína, influenciado por la genética y hábitos personales. Respetar los tiempos indicados y escuchar al cuerpo facilita disfrutar de los beneficios del café sin perjudicar la salud o el sueño.
DCN/Agencias