El 27 de mayo, Rusia acusó a Ucrania de realizar «pasos provocativos» que perjudican el proceso de negociaciones, mencionando un incremento en los ataques con drones. El Ministerio de Defensa ruso afirmó que el diálogo fue reiniciado por iniciativa de Moscú, y que el gobierno de Kiev, con apoyo de ciertos países europeos, está socavando estas negociaciones.
Rusia comunicó que en respuesta a los ataques masivos ucranianos, su ejército está atacando «exclusivamente» objetivos militares en Ucrania. Desde el 20 de mayo, según la acusación, Kiev ha aumentado sus ataques con drones y proyectiles de origen occidental hacia objetivos civiles, resaltando que en la última semana han interceptado 2.331 drones, de los cuales 1.465 estaban fuera de la zona del conflicto.
El Ministerio también reportó que los ataques ucranianos han dejado civiles heridos, incluyendo a niños y mujeres. En su defensa, Rusia destacó que sus bombardeos con armas de precisión se dirigen únicamente a instalaciones militares.
Entre los ataques rusos, se mencionó uno realizado el 24 de mayo contra una empresa de la industria militar en Ucrania, un centro de reconocimiento y otro centro de aviación relacionado con el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) en Kiev. Moscú recalca que seguirá realizando ataques ante cualquier provocación de Kiev.
Este anuncio ruso se produce un día después de que el expresidente de EE.UU., Donald Trump, calificara a Vladimir Putin de «absolutamente loco» y señalara que los bombardeos de Rusia han causado numerosas muertes innecesarias. Trump expresó que, aunque ha tenido una buena relación con Putin, su comportamiento reciente podría llevar a «la caída de Rusia» si continúa insistiendo en apoderarse de toda Ucrania.
DCN/Agencias