El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, anunció que la compañía continúa en diálogo “franco, abierto y sincero” con el Gobierno de Estados Unidos para mantener sus operaciones en Venezuela. Estas declaraciones, emitidas el 30 de mayo, reflejan las conversaciones en curso con la administración de Donald Trump, tras la expiración, el 27 de mayo, de la licencia operativa para producir petróleo en el país.
Imaz subrayó que hasta la fecha hay un respeto tanto por la legalidad venezolana como por la legalidad internacional, incluyendo la de Estados Unidos. Repsol colabora con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en las empresas mixtas Cardón IV y Petroquiriquire, esta última con una producción actual de 40 mil barriles diarios, según datos oficiales. El CEO destacó que el 85% de su actividad en el país se centra en la producción de gas, esencial para el sistema eléctrico venezolano.
El directivo expresó la intención de no solo continuar en Venezuela, sino también de explorar formas de generar valor respetando los marcos legales establecidos. Además, Imaz aseguró que los planes para paralizar las actividades en la industria petrolera se han ejecutado de manera responsable, siguiendo altos estándares internacionales.
Junto a Repsol, otras empresas como Chevron, Eni y Maurel & Prom también deben cerrar sus operaciones petroleras en Venezuela. Según los contratos con Pdvsa y las regulaciones de EE. UU., estas empresas solo pueden llevar a cabo operaciones mínimas para mantener sus activos, sin autorización para producir, exportar o pagar impuestos al Estado venezolano.
DCN/Agencias