El vicepresidente senior de Moody’s, Renzo Merino, señaló que si Colombia no logra estabilizar su deuda pública, podría enfrentar una rebaja en su calificación soberana. Durante un evento en Bogotá, Merino proyectó un crecimiento económico del 2,5% para el país en el presente año.
Moody’s tiene actualmente una calificación soberana para Colombia de Baa2, comparable a la de naciones como México, Hungría, Filipinas e Indonesia. Merino destacó que ha habido un deterioro fiscal significativo, lo que podría debilitar la política crediticia relativa a otros países y generar una perspectiva negativa.
El analista también mencionó que la decisión de mantener o reducir la calificación dependerá de la publicación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, previsto para junio. En este sentido, resaltó la importancia de la transparencia y de presentar estimaciones creíbles de los ajustes necesarios.
En 2022, Moody’s cambió la perspectiva para la deuda colombiana de «estable» a «negativa». En comparación, la calificación de Colombia está dos escalones por encima de las dadas por Fitch y S&P.
Merino advirtió que el alto gasto en relación con los ingresos es un problema para el país. Además, mencionó que cualquier cambio en la política macroeconómica que afecte la confianza de los inversores podría impactar negativamente el crecimiento a mediano plazo. La próxima administración, que asumirá en 2026, deberá enfrentar el reto de mejorar la herencia fiscal y revertir el deterioro de las finanzas públicas. Por su parte, el Ministerio de Hacienda tiene un objetivo de déficit fiscal del 5,1% del PIB para este año, algo que analistas consideran poco probable de alcanzar.
DCN/Agencias