Las madres del siglo XXI optan por una crianza amorosa y libre de violencia

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el respeto es fundamental en la crianza de niños, niñas y adolescentes. Este enfoque, que evita la violencia, ha cobrado importancia en los últimos años por sus beneficios físicos y psicológicos.

El psicólogo clínico Luis Rísquez señala que el método democrático es el más recomendable. Este estilo implica a los niños en la toma de decisiones y les ofrece un entorno seguro para expresar sus ideas. Rísquez afirma que la crianza democrática es más efectiva y genera menos traumas, permitiendo a los individuos establecer sus propias reglas, lo que a su vez refuerza su confianza para enfrentar futuros desafíos. Además, enfatiza que para implementar este método se requiere paciencia y madurez emocional, recomendando a los padres que busquen orientación profesional si no se sienten preparados.

Las madres de la nueva generación están tomando conciencia de sus propias experiencias y buscan aplicar métodos de crianza distintos. Franny Cordero, madre de un bebé, comenta que ha adoptado una crianza respetuosa y ha notado resultados positivos, incluso la participación de su familia en este enfoque.

Ana Figueroa, psicopedagoga y madre, señala que los jóvenes actuales a menudo muestran resistencia a la autoridad, argumentando que la mejor herramienta para combatir esto es una crianza basada en el respeto. Ella critica los métodos punitivos, advirtiendo que impactan negativamente el desarrollo humano, y subraya que la forma en que se cría a los hijos influye de manera duradera en su desarrollo cerebral y nervioso.

Las madres de generaciones anteriores cuentan que los gritos y golpes eran comunes en su crianza, aunque aclaran que eso no ha limitado su progreso personal. Vanessa González, madre de un menor neurodiverso, menciona que el panorama ha cambiado y que existen maneras más saludables de disciplinar.

Para González, es esencial aprender y adaptarse en la crianza, afirmando que siempre hay soluciones. Por su parte, Liliana Quiroz, madre de dos hijos, destaca la importancia de la comunicación: “Si no hay comunicación, ellos aprenderán a manejar las cosas solos”. Resalta que la confianza y la buena relación son clave en la crianza, sugiriendo que la paciencia y el entendimiento son fundamentales para conectarse con los jóvenes.

DCN/Agencias