La Policía israelí detiene a más de 60 manifestantes frente a la sede del partido Likud.

Un total de 62 personas han sido arrestadas y dos policías resultaron heridos en Tel Aviv durante protestas contra el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Los manifestantes, que irrumpieron en la sede del partido Likud, llevaron a cabo una movilización que fue calificada de «ilegal» por la Policía de Israel.

A través de su canal de Telegram, la Policía acusó a los protestantes de causar «daños al patrimonio público», realizar «allanamientos» y bloquear el tráfico. Además, denunciaron que se habían producido incendios durante los disturbios.

La Organización de Apoyo a los Detenidos confirmó que los arrestados fueron llevados a la comisaría de Salame, situada en el sur de la ciudad. Testigos relatan que algunos manifestantes, vestidos con monos naranjas y con máscaras del rostro de Netanyahu, eran llevados por la Policía de la carretera hacia la acera. Desde fuera del edificio, se escuchaban consignas como «Rebelión civil» y «Ben Gvir es un terrorista», en referencia al ministro de Seguridad, Itamar Ben Gvir, responsable de supervisar a la Policía.

En medio de la protesta, la Policía indicó que los manifestantes no estaban acatando las órdenes y que se encontraban atrincherados en el interior del edificio. Durante los enfrentamientos, dos agentes resultaron heridos, uno de ellos con una fractura en la mano a raíz de la violencia desatada.

La Policía de Israel informó que, aunque permite la libertad de protesta y expresión dentro de la ley, no tolerará disturbios violentos ni comportamientos delictivos que infrinjan la normativa.

DCN/Agencias

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