El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, pidió un alto el fuego total en Ucrania el lunes 26 de mayo. Este llamado se produce tras la reciente escalada de ataques de Rusia, que han dejado al menos 14 civiles muertos, entre ellos tres niños.
Turk subrayó la urgencia de una solución pacífica al conflicto, señalando que los últimos ataques, que han incrementado el uso de drones por parte de Rusia, destacan la necesidad de acabar con la invasión. Como parte de su declaración, afirmó que es fundamental iniciar «verdaderas negociaciones de paz» conforme a los estándares del Derecho Internacional.
El comisionado insistió en que la prioridad debe ser la población y sus derechos humanos, más allá de cuestiones políticas o militares. En este contexto, hizo hincapié en la situación de los prisioneros de guerra, los niños que han sido objeto de traslados forzosos y aquellos que residen en «territorios ocupados».
Turk también destacó el reciente canje de 2.000 personas, que incluyó a 880 prisioneros de guerra y 120 civiles por cada bando, indicando que muchas familias ahora pueden celebrar el regreso de sus seres queridos. Sin embargo, advirtió que muchas otras familias continúan sufriendo la pérdida de seres queridos y hogares debido a los continuos ataques en Ucrania.
Desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, la oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha verificado la muerte de más de 13.100 civiles, aunque se estima que la cifra real podría ser mayor debido a la falta de acceso a zonas afectadas.
La situación en Ucrania sigue siendo crítica, con un llamado urgente a la comunidad internacional para buscar una solución que priorice los derechos humanos.
DCN/Agencias