El Gobierno de Argentina anunció el lunes que evaluará la implementación de autorizaciones rápidas para medicamentos de alto costo y que exigirá que los ensayos clínicos futuros incluyan grupos de prueba placebo. Esta acción forma parte de una revisión más amplia de la política de salud del país, con el objetivo de asegurar mayor transparencia y respaldo científico en los tratamientos aprobados.
Según el Ministerio de Salud, estas decisiones representan un avance en el enfoque sanitario del país, que busca cambiar de un modelo reactivo a uno proactivo en el cuidado de la salud, fundamentado en evidencia científica. La propuesta pretende equilibrar el acceso rápido a terapias innovadoras con la necesidad de garantizar su seguridad y efectividad.
La revisión de las autorizaciones rápidas se suma a otros cambios recientes en el sistema de salud argentino. En enero de 2025, se implementó un nuevo reglamento sobre la provisión de medicamentos costosos, que centraliza la compra y distribución a través de la Dirección Nacional de Asistencia Directa y Compensatoria (DINADIC). Esta reforma tiene como meta mejorar la eficiencia en la asignación de recursos y asegurar que los tratamientos lleguen a quienes más los requieren.
La iniciativa ocurre en un contexto de creciente cooperación internacional en el campo sanitario. En este marco, el secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Robert Kennedy Jr., visitó el país y se reunió con Mario Lugones, titular de salud, sugiriendo un posible fortalecimiento en la colaboración entre ambos países en la adquisición de medicamentos o proyectos de investigación conjunta.
Las nuevas medidas han despertado expectativas en el sector farmacéutico y sanitario, ya que podrían acelerar el acceso a medicamentos innovadores. Sin embargo, expertos advierten que la rapidez en las aprobaciones debe ir acompañada de controles rigurosos para evitar posibles riesgos.
DCN/Agencias