El fotógrafo brasileño Sebastião Salgado falleció este viernes a los 81 años, según informes de la prensa brasileña. Su muerte fue confirmada en redes sociales por el Instituto Terra, institución fundada por Salgado, donde destacaron su legado: «Sebastião fue mucho más que uno de los mejores fotógrafos de nuestro tiempo», dice el comunicado.
Salgado, conocido por su fotografía en blanco y negro y sus retratos impactantes, también fue un ferviente activista ambiental. Junto a su esposa, Lélia Deluiz Wanick Salgado, fundó el Instituto Terra, que ha plantado cuatro millones de árboles en un esfuerzo por restaurar ecosistemas. En 2022, Salgado declaró que su proyecto de reforestación había recuperado aproximadamente 2.000 manantiales y que el bosque subtropical había vuelto a la región.
Residente en Francia, Salgado participó el año pasado en una exposición en Barcelona dedicada a la Amazonía. La Academia de Bellas Artes de Francia, a la que se unió en 2016, lo describió como un «gran testigo de la condición humana y del estado del planeta».
Salgado fue un crítico del acuerdo de libre comercio en negociación entre el Mercosur y la Unión Europea, advirtiendo que, de llevarse a cabo, esto podría provocar la deforestación de la selva amazónica. En sus declaraciones, enfatizó la urgente necesidad de proteger la naturaleza: «Estamos destruyendo la naturaleza en todos lados. Pero necesitamos la naturaleza y necesitamos los árboles», afirmó.
Su trabajo fue reconocido con numerosos premios, incluyendo la Medalla de Oro de la Real Sociedad Británica de Fotografía y el Príncipe de Asturias de las Artes. Su vida y obra han dejado un impacto significativo tanto en el campo de la fotografía como en la conservación ambiental.
DCN/Agencias