El gobierno español busca la aprobación en el Parlamento para implementar un nuevo impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 21% aplicado a los alquileres turísticos de corta duración, el cual es el doble del que se cobra en las habitaciones de hotel. Este impuesto se fijaría para arrendamientos de menos de 30 días y afectaría a cerca de un tercio de los 94 millones de turistas que visitaron España el año pasado y que eligieron alquilar viviendas en vez de hospedarse en hoteles. Hasta ahora, no se aplica IVA a estos alquileres en la península, y los huéspedes en hoteles solo pagan un 10%.
La propuesta forma parte de una ley más amplia que podría enfrentar obstáculos en un Parlamento polarizado. Según la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, la legislación busca priorizar la vivienda para residencias permanentes y abordar la crisis habitacional que vive el país.
España intenta equilibrar el turismo, motor de su economía, con las preocupaciones sobre el alto costo de la vivienda, ya que muchos propietarios optan por alquilar a turistas debido a su rentabilidad. Un informe del Banco de España indicó que hay un déficit de 450,000 viviendas, y se señala que en islas como Canarias y Baleares, la mitad de las viviendas son turísticas o pertenecen a no residentes.
Apertur, una asociación de propietarios de departamentos turísticos en Barcelona, argumentó que los alquileres a corto plazo deben pagar el mismo IVA que los hoteles y calificó de discriminatoria la nueva tasa del 21%.
DCN/Agencias