El huevo es considerado un alimento de gran valor, aunque rodeado de diversos mitos sobre su consumo. Algunos sostienen que su ingesta frecuente podría relacionarse con enfermedades crónicas, como problemas de colesterol y la presencia de patógenos. Sin embargo, hay defensores de sus cualidades nutricionales.
El dietista clínico Umang Malhotra señala que la polémica sobre los huevos proviene de teorías en comunidades de salud alternativas. Estas teorías sugieren que ciertos componentes de los huevos podrían favorecer el crecimiento de bacterias y virus en el intestino. Malhotra aclara que tales afirmaciones no tienen un sustento científico sólido. Según él, no hay evidencias clínicas que demuestren que el consumo de huevos promueva la proliferación de organismos patógenos en personas sanas.
En un artículo de la revista ‘Nutrients’, se indica que una ingesta moderada de huevos no perjudica la diversidad microbiana intestinal en adultos saludables. Además, destaca que los huevos son una fuente rica en nutrientes como la colina. Sin embargo, al ser metabolizada por ciertas bacterias intestinales, la colina podría generar N-óxido de trimetilamina, relacionado en algunos estudios con enfermedades cardiovasculares. Malhotra enfatiza que el equilibrio microbiano del intestino es más relevante que el consumo de huevos, sugiriendo que las preocupaciones sobre patógenos son más teóricas, salvo en casos de personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
Los beneficios del huevo son múltiples: contiene aminoácidos esenciales, y es rico en vitaminas A, D, E y B12, así como en minerales como hierro y zinc, y colina, importante para la salud cerebral y el desarrollo fetal. Además, su costo es accesible para la mayoría, ya que en muchos países no es necesario importar este alimento.
Según académicos de la Universidad de Chile, la cantidad de huevos que se puede consumir varía según la salud y necesidades nutricionales de cada persona. En general, se considera que uno o dos huevos al día no son perjudiciales y que el colesterol de los huevos no afecta negativamente la salud cardiovascular en individuos sanos. Se sugiere que lo ideal es consumir el huevo cocido o en ensaladas, y no solo la clara, ya que esta práctica es considerada un error.
Para quienes busquen alternativas, se pueden considerar fuentes de proteína como lentejas, tofu, quinoa y yogur griego.
DCN/Agencias