En Venezuela, la desigualdad económica y las diferencias de género continúan siendo preocupantes. La Décima Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2024, realizada por la UCAB, reveló un aumento en la brecha entre la población más y menos favorecida. Solo tres de cada diez mujeres forman parte de la fuerza laboral, ganando, en promedio, un 36% menos que sus colegas masculinos.
La encuesta muestra que la tasa de ocupación masculina es del 63,2%, frente al 36,8% de las mujeres, cifra que ha descendido un 0,5% en el último año. Esto implica que seis de cada diez hombres están empleados, mientras que poco más de tres de cada diez mujeres se encuentran laborando. Ambas cifras son diez puntos porcentuales menores que el promedio mundial, que es del 73,1% para hombres y 46,3% para mujeres.
En los hogares no pobres, el 57,1% de las mujeres trabaja más de 38 horas semanales, mientras que en los hogares pobres, más de la mitad no tiene empleo. En cuanto a salarios, los hombres ganan un dólar más por hora trabajada, aunque esta diferencia varía según la ocupación. La mayor disparidad se presenta en cargos de dirección, donde ellos reciben 12,2 dólares más por hora que ellas.
El estudio también indica que las causas de la baja participación femenina en el mercado laboral incluyen el «techo de cristal», la discriminación en sectores masculinos, y la carga de responsabilidades domésticas. Los investigadores subrayan la importancia de incrementar la inserción femenina en el trabajo para mejorar el ingreso familiar y combatir la pobreza.
Además, el índice de desigualdad económica, reflejado en el coeficiente de Gini, aumentó a 53,9 en una década, lo que indica un crecimiento de la brecha de ingresos en el país. En comparación con otras naciones de la región y de Europa, Venezuela presenta mayores niveles de desigualdad.
DCN/Agencias