El papa León XIV, en su primera Audiencia General del 21 de mayo, expresó su preocupación por la situación en la Franja de Gaza, instando a Israel a permitir el paso de ayuda humanitaria. Durante su salutación a los peregrinos, remarcó que el conflicto impacta de forma dolorosa a niños, ancianos y enfermos.
León XIV también hizo un llamado a los cristianos para que “siembren esperanza y construyan paz” en un mundo marcado por el odio y la guerra. Ante aproximadamente 40,000 fieles en la Plaza de San Pedro, manifestó su alegría al encontrarse con ellos.
En su catequesis, el papa se centró en la parábola del sembrador, continuando la temática de ‘Jesucristo, nuestra esperanza’, iniciada por su predecesor, el papa Francisco. Explicó que las parábolas invitan a los fieles a reflexionar y no quedarse en las apariencias.
La parábola del sembrador presenta la Palabra como una semilla que se siembra en diversos terrenos, refiriéndose al corazón, las comunidades y la Iglesia. Comentó que el sembrador, que parece “despreocupado” por la calidad del suelo, representa a Dios, quien siembra generosamente en cada corazón. Esta acción, según León XIV, contrasta con la lógica humana de la eficiencia.
El pontífice señaló que, a pesar de los distintos tipos de terreno, Dios continúa sembrando. Reconoció que las personas pueden ser superficiales o distraídas, pero también hay momentos en los que están abiertas y receptivas.
Además, hizo referencia al cuadro ‘El sembrador al atardecer’ de Van Gogh. En esta obra, el sembrador, bajo el sol, simboliza el esfuerzo y el poder divino, recordando que es Dios quien da el crecimiento, incluso cuando no se le ve directamente.
DCN/Agencias