El 25 de mayo se llevarán a cabo elecciones en Venezuela para elegir gobernadores, diputados a la Asamblea Nacional y miembros de los Consejos Legislativos. Este proceso es inusual, ya que es la primera vez que se escogen varios niveles de gobierno en un mismo día, además de la falta de claridad del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre el desarrollo de los comicios.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, anunció la fecha original de las elecciones para el 27 de abril, pero luego las reprogramó para el 25 de mayo, justificando el cambio en función de solicitudes de actores políticos. A pesar de esto, no se emitió un aviso oficial en la Gaceta Electoral, como lo estipula la Ley Orgánica de Procesos Electorales.
Con la reprogramación, los plazos de las postulaciones se han extendido sin una comunicación clara del organismo. Expertos como Jesús Castellanos expresan que estas elecciones son las menos transparentes organizadas por el CNE hasta la fecha.
La escasa comunicación de los rectores del CNE se ha hecho evidente. Desde el inicio de la campaña, Amoroso ha comparecido pocas veces, mientras que otros rectores han dado algunas entrevistas, pero la información oficial ha sido escasa. Además, el sitio web del CNE ha estado inoperante tras un supuesto hackeo, obligando al organismo a utilizar subdominios alternativos.
Un aspecto relevante de estas elecciones es la votación en Guayana Esequiba, donde se seleccionarán un gobernador y diputados, lo que ha generado controversia. Al mismo tiempo, se reportan inhabilitaciones y dificultades para la participación de ciertos partidos políticos como Movimiento por Venezuela.
Por otro lado, el CNE ha decidido no incluir códigos QR en las actas de escrutinio, lo que ha generado dudas sobre la transparencia del proceso. En el contexto de la represión política, se han documentado arrestos selectivos de opositores en los días previos a las elecciones. Según informes, más de 70 personas han sido detenidas recientemente por motivos políticos.
DCN/Agencias