El anuncio de la suspensión de la Licencia General 41, conocida como la licencia Chevron, y la implementación de un arancel del 25% para los importadores de crudo venezolano han impactado fuertemente la economía del país, según especialistas. Esta medida ha generado un clima de incertidumbre, especialmente con la proximidad del 27 de mayo, fecha límite establecida por la administración de Donald Trump para que Chevron concluya sus operaciones en Venezuela, lo que podría disminuir drásticamente la entrada de divisas.
Los efectos de estas decisiones ya son visibles. Según datos de Ecoanalítica, en los últimos dos meses, el tipo de cambio oficial del Banco Central de Venezuela ha incrementado un 40%, mientras que el tipo de cambio en el mercado paralelo ha subido un 49%. Pedro Palma, socio-director de Ecoanalítica, señala que este aumento en la divisa está contribuyendo a una presión inflacionaria significativa, lo que podría haber llevado la inflación de abril a sobrepasar el 20%.
Además, preocupa la caída en las exportaciones de petróleo, que, según Reuters, se redujeron en más de un 11% en marzo y casi un 20% en abril, afectando los ingresos en divisas del país.
En este contexto, Luis Oliveros, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Metropolitana, considera poco probable que la economía venezolana crezca en 2025, poniendo fin a cuatro años de crecimiento. La salida de Chevron obligará al gobierno a buscar nuevos mercados para su crudo, lo que podría resultar en una disminución de la producción y menores ingresos fiscales, limitando así la capacidad del gobierno para enfrentar la inflación, a pesar de contar con aliados como China, Rusia, Turquía e Irán.
DCN/Agencias