La temporada de desove de tortugas marinas 2025 dio inicio a finales de abril, con la identificación de ocho nidos en las playas de Naiguatá y Caruao, en La Guaira.
Entre las especies que arriban se destaca la tortuga cardón (Dermochelys coriacea), la más grande del mundo, que puede alcanzar hasta una tonelada. La actividad de saqueadores y las amenazas naturales mantienen en alerta a los grupos de conservación.
Hasta la primera semana de mayo, se habían observado desoves en las playas Panty, Pantaleta y Pelúa en Naiguatá, así como en La Sabana en Caruao, bajo el monitoreo del Proyecto Conservación y Protección de Tortugas Marinas. Pedro Pérez, coordinador del programa, mencionó que cuatro nidos fueron trasladados a viveros para protegerlos de mareas altas y saqueos, mientras uno permaneció en su lugar. “Las tortugas cardón son las primeras en llegar. Luego se sumarán la caguama, la carey y esperamos la tortuga verde, que no hemos liberado desde hace tres años”, explicó Pérez, quien destacó que La Guaira es uno de los pocos estados donde anidan las cuatro especies.
El robo de huevos para la comercialización ilegal, alimentado por ideas erróneas sobre sus propiedades, representa una grave amenaza. Pérez advirtió que los ladrones operan de noche, incluso durante el desove. “Los huevos estaban en peligro, y seguimos luchando por más personal para vigilar”, afirmó. El equipo, con casi dos décadas de experiencia, opera con recursos limitados y necesita al menos cuatro voluntarios más para cubrir los 7,5 km de playa entre La Sabana y Todasana.
Las autoridades ambientales y los voluntarios intensificarán los operativos nocturnos para prevenir el saqueo, mientras que los científicos monitorean los efectos del cambio climático. Se exhorta a la comunidad a evitar el uso de luces en las playas, ya que desorientan a las tortugas.
DCN/Agencias