La actividad del sector privado en la eurozona experimentó una contracción inesperada en mayo, marcando la primera vez en este año que se registra tal caída. Factores como el debilitamiento de la demanda y un renovado pesimismo impactaron especialmente en el sector servicios, llevando al impulso general a su nivel más bajo en seis meses.
Según datos preliminares de S&P Global, el Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) bajó a 49,5 en mayo, descendiendo desde los 50,4 de abril y por debajo de las expectativas de 50,7. Un índice inferior a 50 indica contracción.
La disminución se debe a una pérdida de impulso en los servicios, donde la actividad empresarial cayó por primera vez en seis meses, con un PMI de servicios de 48,9 frente al 50,1 del mes anterior, también por debajo de la proyección de 50,3. En cuanto al sector manufacturero, se mantuvo débil con un PMI de 48,4, apenas mejor que el 48,0 de abril, pero por debajo del umbral de crecimiento.
La confianza empresarial se deterioró, alcanzando su nivel más bajo desde octubre de 2023, con un descenso notable en el sector servicios. Cyrus de la Rubia, economista del Hamburg Commercial Bank, indicó que estas cifras reflejan una economía que lucha por estabilizarse. Aunque la producción en el sector manufacturero ha aumentado por tercer mes consecutivo, la caída de la demanda interna está afectando más al sector servicios.
A pesar de las presiones sobre los costos, de la Rubia sugirió que el Banco Central Europeo podría considerar recortes cautelosos en los tipos de interés, dado que los precios en el sector manufacturero están disminuyendo.
Esta información fue proporcionada por Euronews.
DCN/Agencias