La actividad del sector privado en la eurozona sufrió una contracción inesperada en mayo, marcando la primera caída de este año. Este descenso se atribuye a la disminución de la demanda y a un renovado pesimismo que afecta el sector servicios, lo que llevó a un nivel de actividad general más bajo en seis meses.
De acuerdo con los datos preliminares de S&P Global, el Índice Compuesto de Gestores de Compras (PMI) de la eurozona cayó a 49,5 en mayo, comparado con 50,4 en abril y por debajo de la expectativa promedio de 50,7 de los economistas. Un índice menor a 50,0 indica contracción.
El PMI de mayo muestra una significativa disminución en el sector servicios, que experimentó su primera caída en seis meses, con un descenso notorio desde enero de 2024. El PMI de servicios se ubicó en 48,9, bajando desde 50,1 en abril, lo que también no alcanzó las proyecciones de 50,3.
Por otro lado, el sector manufacturero continúa débil, con un PMI de 48,4, que se sitúa apenas por encima del 48,0 de abril, pero todavía bajo el umbral necesario para indicar crecimiento.
Esta información resalta una tendencia preocupante en la actividad económica de la región.
DCN/Agencias