Desde 2019, Venezuela ha experimentado una dolarización de facto, permitiendo a las empresas implementar esquemas de pagos híbridos que combinan bolívares y divisas. Esto brindó la oportunidad de pagar a los trabajadores de manera que les ayude a enfrentar la inflación. Sin embargo, esta estrategia ha cambiado, y ahora es fundamental que las empresas comuniquen claramente las modificaciones en sus políticas salariales, de manera comprensible para sus empleados.
En 2022, cerca del 70% de los sueldos se pagaban en divisas, pero actualmente solo el 28% lo hace de forma híbrida, con un monto mayor en bolívares. Un 25% paga híbrido, pero predominando los dólares, mientras que el 11% se limita a pagos solo en divisas, según la consultora Ecoanalítica.
Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, resalta que las dificultades para acceder a divisas han llevado a muchas empresas a eliminar pagos en dólares, regresando a la remuneración exclusiva en moneda local. Esta situación exige decisiones rápidas y adaptadas al contexto económico, considerando el impacto en el bienestar de los empleados.
Ante el aumento de la brecha cambiaria y la limitada disponibilidad de divisas, las empresas deben reevaluar sus políticas salariales. Oliveros sugiere tres consideraciones clave:
Ignorar estos puntos podría perjudicar el clima laboral en un año complicado.
DCN/Agencias