En la madrugada del lunes 26 de mayo, un ataque aéreo del Ejército de Israel resultó en la muerte de alrededor de 35 palestinos y dejó a varias decenas heridos en una escuela ubicada en el barrio de Daraj, en el norte de la Franja de Gaza. La escuela Fahmi al Yaryaui, que sirve como refugio para personas desplazadas, fue el objetivo del bombardeo, el cual incluía un número indeterminado de menores entre las víctimas.
El Ejército de Israel reconoció su responsabilidad en el ataque y comunicó que su objetivo eran «terroristas clave» que operaban en un «complejo de mando y control» de Hamás y Yihad Islámica dentro de la escuela. Sin embargo, las autoridades israelíes no proporcionaron identidades de los involucrados ni se refirieron a las víctimas civiles.
A través de un comunicado, el Ejército argumentó que el complejo era utilizado por los terroristas para planificar y recopilar inteligencia para llevar a cabo ataques contra ciudadanos israelíes y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). El comunicado también indicó que se tomaron medidas para minimizar el daño a civiles, en un contexto donde han surgido denuncias sobre el número de víctimas y la destrucción generada por la ofensiva israelí, que comenzó tras los ataques de Hamás y otros grupos palestinos el 7 de octubre de 2023.
El Ejército israelí aseguró que «las organizaciones terroristas violan el Derecho Internacional» y utilizan instituciones civiles como escudos. Además, informaron que durante las últimas 48 horas, la Fuerza Aérea atacó más de 200 objetivos en la Franja de Gaza, incluyendo sitios asociados con terroristas y almacenes de armas.
Las autoridades de Gaza, por su parte, han denunciado que la ofensiva israelí ha dejado más de 53,900 muertos y cerca de 122,800 heridos desde el 7 de octubre, una fecha marcada por ataques que causaron alrededor de 1,200 muertes en Israel y cerca de 250 secuestros, según reportes del Gobierno israelí.
DCN/Agencias