El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, expresó el martes su interés en contar con la colaboración de tropas estadounidenses para enfrentar la violencia generada por las pandillas en el país. Ante esta situación, declaró el estado de excepción por dos meses en seis provincias.
Durante una entrevista con CNN, Noboa aclaró que las tropas estadounidenses no realizarían patrullajes en las calles, sino que su intervención sería de apoyo en las operaciones de seguridad. «Nos gustaría cooperar con las fuerzas estadounidenses, especialmente en el seguimiento de operaciones ilegales que se originan fuera de Ecuador, aunque el control de las operaciones permanecerá en manos de nuestras fuerzas armadas y la policía», comentó.
Ecuador ha solicitado apoyo militar extranjero en su lucha contra las bandas armadas, argumentando que se trata de una «guerra transnacional». Noboa mencionó que el país ya ha tenido conversaciones con autoridades estadounidenses sobre este tema y reconoció que existen planes y opciones que desean seguir, añadiendo que una nueva reunión se llevará a cabo después de las elecciones, ahora que ha asumido como presidente electo.
Las estadísticas indican que los homicidios en Ecuador se han incrementado en un 574,30% entre 2019 y 2023, con una tasa que ha pasado de más de 7 a más de 47 por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado. Las principales bandas involucradas en esta violencia, Los Choneros y Los Lobos, han establecido alianzas con narcotraficantes de Colombia, México y Albania, y compiten por el control del territorio y las rutas de narcotráfico en el país.
DCN/Agencias