La matrícula escolar en las instituciones privadas de Venezuela ha sufrido una significativa reducción, evidenciada por una caída de casi el 50% en el último año. En 2018, más de 3 millones de estudiantes estaban inscritos en estas instituciones, cifra que actualmente se ubica en alrededor de 1 millón.
Fausto Romeo, director general de Consenso Educativo, atribuye esta caída a diversos factores, principalmente la crisis económica y la migración de familias hacia el sector público o el extranjero. “La búsqueda de educación de calidad persiste, pero el contexto cambiario impacta duramente. El dólar paralelo supera ampliamente las tasas oficiales, lo que lleva a muchas familias a considerar opciones más asequibles”, indicó.
El experto también mencionó que la diáspora venezolana y un estancamiento en la densidad demográfica han generado una reducción en la demanda educativa. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, se identifican oportunidades en el sector. Universidades como la Católica Andrés Bello están implementando créditos y programas de formación para profesionales, lo que podría contribuir a mejorar la situación actual.
Adicionalmente, algunas instituciones están introduciendo programas innovadores en áreas como robótica y tecnología, lo que podría ayudar a atraer a más estudiantes. No obstante, Fausto Romeo enfatizó la necesidad de realizar mejoras significativas en la calidad de la educación pública. “Es crucial ajustar los salarios de los docentes y mejorar las condiciones en las instituciones públicas, ya que esto impactará directamente en la educación que reciben los estudiantes”, concluyó.
DCN/Agencias