El Padre Rafael María de Balbín Berhrmann, de 86 años, se destaca como el sacerdote activo más longevo de la Arquidiócesis de Maracaibo. Pertenece al Opus Dei y se encuentra en el Centro Cultural Pozoviejo, dirigido por Óscar de La Torre, en la avenida Universidad.
Desde su juventud, nunca imaginó que tendría la oportunidad de conocer, ser amigo y seguir a San Josemaría Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei, quien fue canonizado por el Papa Juan Pablo II. El recuerdo de su encuentro, que data de hace más de 60 años, resuena con humildad en sus palabras. Nació en Zaragoza, España, en 1938, durante un período de conflicto civil que marcó profundamente a su país.
El Padre Balbín es el protagonista de la serie «Los Que Llegaron al Zulia y se Quedaron» en su décima entrega. En su labor religiosa, se dedica a la adoración del Santísimo, oficia misas, escucha confesiones, y ofrece dirección espiritual. Además, es docente en el seminario Santo Tomás de Aquino, participa en retiros y atiende a niños y enfermos.
Además de su labor pastoral, es un erudito que se expresa en inglés, francés, alemán y latín. Es el mayor de cuatro hermanos que residen en Madrid. El Opus Dei, cuya misión es ayudar a personas de diversas clases sociales a vivir su fe en la vida cotidiana, fue fundado por Escrivá en Madrid en 1928. Esta institución tiene presencia en muchas ciudades de Venezuela.
El Padre Balbín ha vivido en Maracaibo durante 61 años, tiempo en el cual ha alternado su ministerio entre la capital y Zulia, dedicándose por más de una década a su labor en el Opus Dei en la ciudad. Al llegar a Venezuela a los 25 años, llegó con el propósito de evangelizar, no como un inmigrante en busca de oportunidades.
Su familia influyó significativamente en su elección vocacional. Inició su formación en la vida religiosa en 1958 y fue ordenado sacerdote en 1963 tras sus estudios en Roma y España. Recuerda con gratitud su cercanía con el fundador del Opus Dei y cómo su padre fue parte de la primera residencia que estableció Escrivá.
El Padre Balbín también es notable por ser el sacerdote más joven en llegar a Venezuela bajo esta misión. Su labor se dirige a ayudar a personas de todas las condiciones sociales a encontrar una vida cristiana activa. En su experiencia, ha promovido la educación y el desarrollo espiritual, considerando que la santidad es accesible para todos.
DCN/Agencias