Los exportadores de China están buscando nuevas oportunidades para acceder a los mercados internacionales debido a la guerra comercial con Estados Unidos. Las ferias comerciales se han convertido en una herramienta esencial para que las empresas muestren sus productos y creen canales de venta que ayuden a mitigar los efectos de los aranceles estadounidenses y explorar nuevos mercados distintos al tradicional.
Entre las ferias más importantes se encuentran la Feria de Cantón y la Exposición Internacional de Productos de Consumo de China (CICPE), que son cruciales para el comercio exterior. En la Feria de Cantón de este año, que se lleva a cabo en Guangzhou, los exportadores están ansiosos por forjar nuevas alianzas comerciales. Tang Shousheng, un expositor, mencionó que tienen planes de expandir su mercado más allá de EE.UU., destacando el interés de clientes polacos y neerlandeses en firmar acuerdos de distribución.
Además de aumentar sus ventas, los exportadores están invirtiendo en fábricas en el extranjero para fortalecer su presencia global. Huang Shuyu, otro expositor, anunció planes de inversión de 10 millones de yuanes en la construcción de instalaciones, ya habiendo contactado proveedores locales para componentes.
La Feria de Cantón de este año cuenta con la participación de unas 31.000 empresas, casi 900 más que en ediciones anteriores. En la CICPE, los exportadores chinos intentan diversificar sus marcas y cadenas de suministro para adaptarse a un panorama comercial incierto. Ran Yan, un expositor, señaló el éxito de sus marcas propias en Rusia. A pesar de los desafíos comerciales, las empresas siguen comprometidas con su expansión global frente a aranceles que han alcanzado hasta el 145% en EE.UU.
DCN/Agencias