El déficit comercial de bienes en Estados Unidos se amplió inesperadamente en marzo, alcanzando un nuevo récord. Las empresas continuaron importando bienes, anticipándose a futuros aranceles, lo que podría tener un considerable impacto en la economía durante el primer trimestre.
De acuerdo con el Departamento de Comercio, el déficit aumentó un 9,6% con respecto al mes anterior, llegando a US$162.000 millones. Esta cifra, sin ajuste por inflación, superó todas las proyecciones realizadas en una encuesta de Bloomberg a economistas.
Las importaciones crecieron un 5%, sumando US$342.700 millones, destacando los bienes de consumo. Por otro lado, las exportaciones tuvieron un leve ascenso del 1,2%.
El incremento en las importaciones parece ser un último esfuerzo de las empresas estadounidenses para abastecerse antes de la implementación de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump sobre el acero y el aluminio, así como otros gravámenes anunciados en abril.
Este informe será crucial para que los economistas ajusten sus previsiones sobre la actividad económica del primer trimestre. Se espera que el primer cálculo del gobierno sobre el producto interno bruto refleje un fuerte efecto debido al aumento de las importaciones.
Además, las importaciones de bienes de consumo subieron un 27,5%, y también se registró un aumento en los vehículos y bienes de capital. Sin embargo, el reporte mostró una caída en las importaciones de suministros industriales, como metales y madera, que son esenciales para la producción de otros bienes.
En el caso del oro, aunque no se especifica su impacto en las cifras más recientes, gran parte del aumento del déficit a inicios de año se atribuyó a las importaciones de lingotes. Los economistas esperan datos más amplios el 6 de mayo para obtener una visión más clara sobre esta situación.
DCN/Agencias