Los buitres enfrentan un desafío significativo en su imagen pública, pues a menudo son vistos como animales poco atractivos y asociados con la muerte. Sin embargo, organizaciones conservacionistas en África están trabajando para cambiar esa percepción. Han puesto en marcha una iniciativa para resaltar el invaluable papel que juegan los buitres en los ecosistemas, calculando su aporte económico. Un reciente informe de BirdLife International estimó que estos aves contribuyen con unos 1.800 millones de dólares anuales en ciertas regiones de África del Sur, realizando labores fundamentales como la limpieza de cadáveres, el control de plagas y el combate a la caza furtiva.
Fadzai Matsvimbo, coordinador del programa de prevención de extinciones en BirdLife International, comentó que aunque los buitres no son considerados atractivos ni populares, su utilidad es innegable. Este estudio se presenta en un momento crítico, dado que seis de las once especies de buitres en África están en peligro o en peligro crítico según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Los ambientalistas aspiran a que este informe concientice tanto a las autoridades como al público sobre el impacto positivo de los buitres. En países como Botsuana, Zambia y Zimbabue, las bandas de buitres pueden descomponer un cadáver en pocas horas, eliminando así enfermedades y plagas potenciales que podrían afectar las comunidades humanas.
Además, su potente ácido estomacal les permite consumir y neutralizar bacterias mortales como el ántrax o el botulismo. Un incidente reciente en el Congo destacó este problema, donde más de 50 hipopótamos fallecieron por envenenamiento con ántrax.
Matsvimbo lo describió como el «mejor servicio sanitario» en la naturaleza. En otras partes del mundo, la drástica disminución de buitres, como en India, ha tenido consecuencias severas en la salud pública, causando la muerte de medio millón de personas debido a infecciones relacionadas con la falta de estos animales. En África, también se les considera «centinelas», ya que pueden llevar a los guardabosques a escenas de caza furtiva.
No obstante, los buitres enfrentan múltiples amenazas, incluidos envenenamientos, colisiones eléctricas, y creencias culturales que promueven su caza. Kerri Wolter, directora del centro de rehabilitación de buitres Vulpro en Sudáfrica, indicó que algunos ven a estos animales como portadores de mala suerte. Su trabajo se centra en cambiar la percepción pública, mostrando la verdadera importancia de los buitres en el ecosistema.
DCN/Agencias