La relación de América Latina con el dólar estadounidense es variada. En algunos países, como Ecuador y Panamá, se adopta oficialmente el dólar como moneda de curso legal. En otros, como Argentina y Venezuela, existe una dolarización de facto.
En Venezuela, el dólar ha adquirido un papel protagónico en las transacciones diarias desde la crisis hiperinflacionaria entre 2018 y 2021. Aunque el bolívar todavía se utiliza, los precios suelen fijarse en dólares, lo que ha generado una leve estabilidad económica, aunque también ha incrementado la desigualdad entre los ciudadanos.
Jesús Palacios, economista de Ecoanalítica, señala que el uso del dólar ha permitido mejorar el comercio y proteger el poder adquisitivo de algunos consumidores, además de atraer el interés externo.
Ecuador, un caso destacado de dolarización
Ecuador hizo oficial el uso del dólar en el año 2000, después de una crisis financiera. Desde entonces, ha experimentado estabilidad monetaria y baja inflación. Según el analista Alberto Acosta-Burneo, esta decisión ha sido fundamental ante los problemas de la moneda anterior, el sucre. Aunque surgen propuestas para un “ecuadólar” electrónico, el apoyo a la dolarización como política sigue siendo alto. Sin embargo, la inversión extranjera se enfrenta a retos, presentando bajos niveles en los últimos años.
Argentina y su economía bimonetaria
Argentina, con el peso como moneda oficial, depende en gran medida del dólar. La inflación y la devaluación constante del peso han llevado a muchos argentinos a transaccionar y ahorrar en dólares, a menudo fuera del sistema formal, por temor a una posible confiscación. En 2024, se reportaban más de 246.000 millones de dólares fuera del sistema bancario, contrastando con solo 25.000 millones en reservas del Banco Central. A pesar de los controles cambiarios implementados desde 2011, la situación no ha mejorado significativamente. El presidente Javier Milei ha planteado la posibilidad de cerrar el Banco Central o permitir la competencia entre monedas.
Brasil y el comercio con el dólar
Brasil considera al dólar como la principal moneda en su comercio exterior, con el 95% de sus exportaciones facturándose en esta divisa. Aunque se intenta fomentar el uso del real en Mercosur, las transacciones en moneda local son aún limitadas. Las ventas en reales a Argentina representan solo un 4% de las exportaciones brasileñas, aunque el uso de reales en importaciones ha ido en aumento, alcanzando un 6,41% en 2024.
México y su dependencia del dólar
México tiene una fuerte interdependencia con el dólar debido a que más del 80% de sus exportaciones van a Estados Unidos. La depreciación del peso ha sido notable, con una caída de más del 20% desde que Claudia Sheinbaum asumió la presidencia, en gran parte atribuida al impacto de la política comercial de Donald Trump. Economistas sugieren que el tipo de cambio podría ser clave para mitigar estos efectos.
DCN/Agencias