El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión de la ayuda militar a Ucrania tras una reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en el Despacho Oval. La medida fue confirmada por la Casa Blanca y marca un cambio en la política estadounidense hacia el conflicto en Ucrania.
Durante el encuentro, surgieron tensiones cuando Trump expresó su descontento por la falta de agradecimiento de Zelenski hacia el apoyo de Estados Unidos y cuestionó su disposición para negociar con Rusia. El vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, respaldó a Trump, indicando que «la puerta está abierta» para un diálogo de paz, si Zelenski así lo desea.
La suspensión de la asistencia militar, clave para la defensa ucraniana desde la invasión rusa en 2022, permanecerá vigente hasta que Washington considere que Zelenski está comprometido con la paz. Esta decisión afecta tanto al armamento aún no entregado como al material en tránsito hacia Ucrania.
Simultáneamente, Trump está moderando su postura hacia Rusia, dado que el Pentágono ha suspendido las ofensivas cibernéticas contra Moscú. Además, la Casa Blanca está evaluando la posibilidad de levantar algunas sanciones impuestas al Kremlin desde el inicio de la guerra.
Hasta la fecha, el Congreso de Estados Unidos ha aprobado una asistencia militar de USD 175.000 millones para Ucrania, de los cuales aún quedan por utilizar 3.850 millones. La suspensión de la ayuda genera incertidumbre en Kiev, que depende en gran medida del respaldo estadounidense para continuar su defensa.
La comunidad internacional se ha manifestado con preocupación ante este giro en la política estadounidense. Líderes europeos se reunieron recientemente en Londres para reiterar su apoyo a Zelenski y explorar alternativas para mantener el esfuerzo bélico de Ucrania.
El próximo discurso de Trump ante el Congreso podría ofrecer más claridad sobre la relación bilateral. Según el mandatario, un acuerdo económico en el que ambos países firmarían un pacto para explotar recursos naturales de Ucrania todavía podría estar en pie, lo que, según él, serviría como incentivo para el apoyo estadounidense.
La suspensión de la ayuda militar y el acercamiento a Moscú representan un cambio significativo en el conflicto ucraniano, poniendo a Ucrania en una posición aún más vulnerable ante la agresión rusa.
DCN/Agencias