Productores de frutas y verduras enfrentan una crisis inminente

La situación de los agricultores de frutas y hortalizas en Venezuela se ha vuelto crítica debido a los constantes retrasos en los pagos por parte de las cadenas de supermercados. Esta problemática no solo afecta la economía de los productores, sino que también compromete la seguridad alimentaria del país.

Productores trabajan incansablemente para suministrar alimentos frescos, pero se enfrentan a facturas impagas que se acumulan mes tras mes, generando incertidumbre y desamparo. Brenda Ribeiro, dirigente política y coordinadora de Granitos de Esperanza, ha denunciado esta situación desde 2023, resaltando que no es un caso aislado, ya que afecta a agricultores en regiones como El Jarillo, Colonia Tovar, Timotes, El Molino y San Pedro de los Altos.

Aunque en 2024 se lograron ciertos avances en El Jarillo con acuerdos de pago, Ribeiro señala que la situación se ha deteriorado nuevamente y que la deuda continúa creciendo. Hasta más de 300 agricultores de la zona han sido afectados y algunos han llegado a quebrar. Ribeiro cuestiona cómo es posible que los supermercados no honren sus deudas, considerando que reciben pagos inmediatos de los consumidores.

Celso Fantinel, presidente de Fedeagro, también ha hecho un llamado a la necesidad de un diálogo entre todos los actores de la cadena agroalimentaria. Denuncia que los agricultores enfrentan problemas de comercialización y precios desproporcionados en comparación con los que reciben en el mercado. Fantinel propone medidas como acuerdos de precios justos, mejora en los plazos de pago y reducción de intermediarios.

Mario Dacosta, vicepresidente de la Asociación de Productores del Jarillo, también enfatiza la gravedad del problema, mencionando atrasos en los pagos que llegan hasta seis meses, especialmente por parte de cadenas como Plaza y Excelsior Gama.

DCN/Agencias