El taller de Gregorio Antonio Rodríguez, un mecánico de 60 años, se convirtió el pasado sábado en el escenario de un homicidio brutal. Rodríguez fue hallado sin vida, con la garganta cortada y dos disparos en el rostro, lo que llamó la atención por la violencia del crimen.
Los familiares de Rodríguez lo buscaron intensamente durante cuatro días, ya que su teléfono estaba apagado y no regresaba a casa. El miércoles, la angustia terminó en tragedia cuando su cadáver fue identificado en la morgue de Caña de Azúcar.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegó al taller ubicado en Villa de Cura, en el municipio Zamora, para recolectar pruebas. Las primeras indagaciones apuntan a que el crimen no solo fue violento, sino que evidenció un claro ensañamiento.
Los investigadores consideran que el asesinato podría estar relacionado con una venganza personal, dada la crueldad del ataque. Los disparos en el rostro y el corte profundo en el cuello indican que el o los agresores buscaban asegurar la muerte de Rodríguez de manera extrema.
Mientras las investigaciones continúan, los habitantes de Villa de Cura se preguntan quién pudo haber asesinado a Gregorio Rodríguez y cuáles fueron las razones detrás de este acto de violencia. La comunidad espera respuestas por parte de las autoridades.
DCN/Agencias