Miguel Cabrera, el ícono del béisbol venezolano, está decidido a ser parte del Clásico Mundial de Béisbol 2026 y no se quiere quedar al margen de esta gran competencia. En una reciente entrevista con «El Extrabase», el legendario pelotero de Maracay expresó su entusiasmo, diciendo: «Me tienen que llevar uniformado, aunque sea para animar a los muchachos o para llevarles agua».
Cabrera hizo hincapié en la necesidad de apoyar a la Selección Nacional, sugiriendo que ya es momento de comenzar a organizarse. «Hay que nombrar al manager, formar la comisión técnica y el delegado. Es el instante de asumir esa responsabilidad y trabajar en ello», afirmó.
Con una vasta experiencia en el Clásico Mundial, Cabrera está convencido de que Venezuela cuenta con un talento excepcional para esta edición. «Estamos en condiciones de hacer un mejor desempeño que en torneos anteriores. Lo fundamental es estar presentes y ofrecer cualquier tipo de apoyo que se necesite. Cada quien debe contribuir de alguna forma», subrayó el pelotero.
Aunque ya no está en el campo como jugador, Cabrera se mantiene cerca del béisbol en su rol como asistente del manager A.J. Hinch en los Tigres de Detroit. Su participación en el Clásico Mundial ha sido constante desde su inicio en 2006, siendo el único pelotero que ha jugado cinco ediciones.
Consciente de su legado, Miguel busca dejar huella en el equipo nacional. En el último Clásico de 2023, su actuación fue modesta, con solo dos partidos y un hit. Sin embargo, en la edición de 2017, despachó un jonrón y remolcó tres carreras. Su mejor rendimiento se dio en el primer torneo en 2006, donde despachó dos cuadrangulares y impulsó cinco carreras en seis juegos.
Cabrera está preparado para seguir apoyando a la Selección Venezolana, ya sea desde el terreno de juego o desde la banca, asegurando que su compromiso con el béisbol y su país es inquebrantable. La pasión de este gigante del béisbol sigue vigente, y su deseo de contribuir a la causa vinotinto en el próximo Clásico es un reflejo de su amor por el deporte y su nación.
DCN/Agencias